Santa Misa Online - Lecturas y Video Martes 15 de Octubre 2024 - #Eucaristía en Tu Iglesia Virtual

 
Memoria de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
Acto de Comunión Espiritual por San Alfonso María de Ligorio Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar. Os amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén. 
Lectionary: 468
Primera lectura
Gal 5, 1-6

Hermanos: Cristo nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.

Yo mismo, Pablo, les aseguro que, si se dejan circuncidar, Cristo no les servirá de nada. Y vuelvo a declarar que todo el que se deja circuncidar, queda obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que pretenden alcanzar la justificación por medio de la ley, han perdido a Cristo, han rechazado la gracia.

Nosotros, en cambio, movidos por el Espíritu Santo, esperamos ansiosamente la justificación por medio de la fe. Porque para los cristianos no vale nada estar o no estar circuncidado; lo único que vale es la fe, que actúa a través de la caridad.
Salmo Responsorial
Salmo 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48

R. (41a) Señor, ten misericordia de mí.
Señor, ten misericordia de mí
y sálvame según tu promesa.
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.
R. Señor, ten misericordia de mí.
Cumpliré tu voluntad
sin cesar y para siempre.
Caminaré por un camino ancho,
pues he seguido tus preceptos. R.
R. Señor, ten misericordia de mí.
Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo.
Levantaré mis manos hacia ti
mientras recito tus mandamientos. R.
R. Señor, ten misericordia de mí.
Aclamación antes del Evangelio
Heb 4, 12

R. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz
y descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
R. Aleluya.
Evangelio
Lc 11, 37-41

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.

Pero el Señor le dijo: “Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”.

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