Santo 1 Abril : San Hugo de Grenoble Obispo (1053-1132) un Cartujo Conocido por la Predicación y su Generosidad con los Pobres
San Hugo de Grenoble
Obispo
(1053-1132)
Hay
por lo menos 16 santos o beatos que llevan el nombre de Hugo. Los dos
más importantes vivieron a poca distancia de tiempo y de lugar y su vida
presenta también otros aspectos comunes. Se trata de San Hugo abad de
Cluny, que vivió del 1024 al 1109, y San Hugo obispo de Grenoble, que
vivió del 1053 al 1132. Ambos abrazaron muy pronto, aunque entre uno que
otro contraste, la vida religiosa y el sacerdocio y se les confiaron
graves responsabilidades: Hugo de Cluny fue ordenado sacerdote a los 20
años, y poco después fue nombrado prior mayor, y a los 25 años sucedió
al abad Odilón.
Fue
abad durante 60 años. Hugo de Grenoble, después de haber estudiado en
Valencia y en Reims, en donde estuvo a la escuela de Incmaro y San
Bruno, a los 27 años de edad fue nombrado por Gregorio VII obispo de
Grenoble, y desempeñó ese cargo durante 52 años a pesar de sus protestas
y sus reiteradas tentativas de retirarse.
Ambos fueron eficaces
colaboradores de los Papas, sobre todo de Gregorio VII, Urbano II,
Pascual II e Inocencio II, a quienes apoyaron en la lucha por la reforma
y contra la simonía y la corrupción del clero. Ambos fueron de los
primeros en dar testimonio personal de renovación y de compromiso
interior. Ambos fueron propulsores de la vida monástica: Hugo de Cluny
fue tino de los principales artífices de la expansión de la reforma
cluniacense en los monasterios de media Europa. Y en los monasterios
cluniacenses se hacían las cosas en serio, como lo atestiguó el riguroso
San Pedro Damián, que visitó a Cluny en 1063: «¿Qué debemos decir de la
severidad de la ascética, de la disciplina de la Regla, del respeto por
el monasterio y el silencio? Durante el tiempo del estudio, del trabajo
o de la «lectio divina» nadie se atreve a ir por los corredores o a
hablar, sino en caso de necesidad... El servicio de Dios llena
totalmente la jornada hasta el punto de que, a más de los trabajos
necesarios por los hermanos, queda sólo una media hora para una simple
conversación y los coloquios necesarios. Hablan muy rara vez. Durante el
silencio de la noche y, en los lugares regulares (cocina, sacristía,
dormitorio, comedor y claustro), aun de día sólo se habla a señas, que
son escogidas con tanta severidad que no dan lugar a la ligereza».
Por
su parte, San Hugo de Grenoble fue uno de los artífices de la fundación
de la Gran Cartuja: fue él, en efecto, quien recibió a su exmaestro San
Bruno y puso a su disposición la montaña de Cartuja, cerca de Grenoble,
sobre la que él, golpeando la roca con el bastón, como un nuevo Moisés,
hizo brotar una fuente de agua.
Fuente de Sanctoral.com
Comentarios
Publicar un comentario