Papa Francisco Lava los Pies de 12 Prisioneras el Jueves Santo y dice "Jesús perdona todo, perdona siempre" VIDEO


Papa Francisco llegó a la cárcel por la tarde y saludó a las mujeres de la asamblea, antes de colocarse junto al altar dispuesto para la ocasión. Tras leer el Evangelio de la Última Cena de Cristo, tomado del relato de San Juan, Francisco quiso llamar la atención sobre dos momentos particulares. En primer lugar, el lavatorio de los pies que Jesús hace a los discípulos antes de la última cena:

“Jesús se humilla, Jesús con este gesto nos hace comprender lo que había dicho: "No he venido a ser servido, sino a servir". Nos enseña el camino del servicio”.

Luego, Francisco menciona como segundo “triste” episodio, la traición de Judas.
“Judas que no es capaz de amar, y luego el dinero, el egoísmo le llevan a esta cosa fea. Pero Jesús perdona todo. Jesús perdona siempre. Sólo pide que le pidamos perdón”.
Fue un gesto que permitió a Cristo mostrar su amor absoluto. "Jesús perdona todo, perdona siempre", insistió el Papa, "a nosotros nos toca pedir perdón". En las palabras improvisadas de su homilía, Francisco recordó la anécdota de una mujer anciana que le había dicho: "Jesús no se cansa nunca de perdonar, pero somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón". El Papa reiteró, entonces, su invitación:
“Pidamos hoy al Señor la gracia de no cansarnos. Siempre, todos tenemos pequeños fracasos, grandes fracasos - cada uno tiene su propia historia. Pero el Señor siempre nos espera, con los brazos abiertos, y nunca se cansa de perdonar”.
El Papa cumple el rito del Lavatorio de los pies a las reclusas de la cárcel de Rebibbia en Roma

Al concluir el Papa retomó el tema de la vocación de servicio, justo antes, como anunció él mismo, del rito del lavatorio de los pies que hizo Jesús a sus discípulos:
“Es un gesto que llama la atención sobre la vocación de servicio. Pidamos al Señor que nos haga crecer, a todos, en la vocación de servicio”.

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