Santo 4 de Diciembre : Santa Bárbara que fue Encerrada en una Torre por su Padre y Patrona de los Matemáticos, Mineros, Ingenieros Militares, Rayo, Muerte Súbita

 

 VIRGEN Y MÁRTIR
  Patrono de:
Artilleros, albañiles, matemáticos, mineros, ingenieros militares, canteros, contra rayos, cualquiera que trabaje con riesgo de muerte súbita y violenta

Oración en Honor a Santa Bárbara
OH DIOS, que adornaste a Tu Santísima Virgen y Mártir Bárbara con extraordinaria fortaleza en la confesión de la Fe, y la consolaste en los tormentos más atroces; concédenos por su intercesión la perseverancia en el cumplimiento de tu ley y la gracia de ser fortalecidos antes de nuestro fin con los santos Sacramentos, y de una muerte feliz. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
 La veneración del santo fue común a partir del siglo VII. Aproximadamente en esta fecha existían actas legendarias de su martirio que se insertaron en la colección de Simeón Metafrastes y también fueron utilizadas por los autores (Ado, Usuardo, etc.) de los martirologios ampliados compuestos durante el siglo IX en Europa occidental. . Según estas narraciones, que son esencialmente las mismas, Bárbara era hija de un pagano rico llamado Dióscoro. Estaba cuidadosamente custodiada por su padre, quien la mantuvo encerrada en una torre para preservarla del mundo exterior. Ella rechazó una oferta de matrimonio recibida a través de él. Antes de emprender un viaje, su padre ordenó que se erigiera una casa de baños para su uso cerca de su vivienda, y durante su ausencia, Bárbara hizo colocar tres ventanas, como símbolo de la Santísima Trinidad, en lugar de las dos originalmente previstas. Cuando su padre regresó, ella se reconoció cristiana; por esto, él la maltrató y la arrastró ante el prefecto de la provincia, Martinianus, quien la hizo torturar cruelmente y finalmente la condenó a muerte por decapitación.

El padre mismo llevó a cabo la sentencia de muerte, pero en castigo por esto, fue alcanzado por un rayo en el camino a casa y su cuerpo consumido. Otra cristiana llamada Juliana sufrió la muerte de un mártir junto con Bárbara. Un hombre piadoso llamado Valentinus enterró los cuerpos de los santos; en esta tumba se curaban los enfermos y los peregrinos que acudían a orar recibían ayuda y consuelo. El emperador en cuyo reinado se coloca el martirio se llama a veces Maximinus ya veces Maximianus; Debido al carácter puramente legendario de los relatos del martirio, no existe una buena base para las investigaciones realizadas en una fecha anterior con el fin de determinar si se trata de Maximinus Thrax (235-238) o Maximinus Daza (de las persecuciones de Diocleciano). .
Las tradiciones varían en cuanto al lugar del martirio, y se expresan dos opiniones diferentes: Simeón Metafrastes y la leyenda latina dada por Mombricio hace de Heliópolis en Egipto el lugar del martirio, mientras que otros relatos, a los que Baronio atribuye más peso, dan Nicomedia. En el "Martyrologium Romanum parvum" (alrededor del 700), el martirologio más antiguo de la Iglesia latina en el que aparece su nombre, se dice: "In Tuscia Barbarae virginis et martyris", afirmación repetida por Ado y otros, mientras que adiciones posteriores de los martirologios de San Jerónimo y Beda dicen "Romae Barbarae virginis" o "apud Antiochiam passio S. Barbarae virg.". Estas diversas declaraciones prueban, sin embargo, solo la adaptación local de la veneración del santo mártir sobre el cual no existe una genuina tradición histórica. Es cierto que antes del siglo IX fue venerada públicamente tanto en Oriente como en Occidente, y que fue muy popular entre el populacho cristiano. La leyenda de que su padre fue alcanzado por un rayo hizo que, probablemente, la gente común la considerara la santa patrona en tiempos de peligro de tormentas eléctricas e incendios, y más tarde, por analogía, como la protectora de los artilleros y mineros. También fue llamada como intercesora para asegurar la recepción de los Sacramentos de la Penitencia y la Sagrada Eucaristía en la hora de la muerte. Un suceso del año 1448 contribuyó mucho a la difusión de la veneración del santo. Un hombre llamado Henry Kock casi muere quemado en un incendio en Gorkum; invocó a Santa Bárbara, a quien siempre había mostrado gran devoción. Ella lo ayudó a escapar de la casa en llamas y lo mantuvo con vida hasta que pudo recibir los últimos sacramentos. Una circunstancia similar se relata en un añadido a la "Legenda aurea". En los calendarios griego y romano actual, la fiesta de Santa Bárbara cae el 4 de diciembre, mientras que los martirologios del siglo IX, a excepción de Rabano Mauro, la sitúan el 16 de diciembre. Santa Bárbara a menudo se ha representado en el arte; se la representa de pie en una torre de tres ventanas, con la palma de una mártir en la mano; a menudo también sostiene un cáliz y una hostia sacramental; a veces se muestran cañones cerca de ella.
FUENTE La Enciclopedia Católica